¡En armonía!

¡En armonía!
Espacios para convivir en armonía.

jueves, 12 de junio de 2008

¿Qué son las competencias ciudadanas?

Tradicionalmente la experiencia educativa se ha orgaizado en torno al logro de objetivos de aprendizaje, a la adquisición de conocimientos o al dominio de ciertas destrezas, sin que necesariamente estos elementos estén relacionados entre sí. En el modelo de educación ciudadana, se plantea como finalidad del proceso formativo el desarrollo de competencias para la vida democrática en las cuales los sujetos articulen conocimientos, habilidades, actitudes y valores en su quehacer ciudadano.
Silvia Conde
Tomado de "Educar para la demoracia. La educación ciudadana basada
en el desarrollo de competencias cívicas y éticas. México: IFE, 2004

martes, 10 de junio de 2008

Tengo dos gatos

Tengo dos gatos: uno de ellos se llama Snarf y le encanta devorar libros, he pensado que es el auténtico gato culto. El otro (que es otra) se llama Fígaro, es una gatita sorda que le encanta dormir de panza sobre mi panza. A veces pienso que ambos son producto de algún cuento ¡no puede haber gatos así¡ Sin embargo, ¿quién escribiría sobre mascotas como estas? ¿Quién puede tener la imaginación tan productiva y sin límites? Pensaba que mis gatos eran personajes de ficción y la duda me asaltaba. ¿Habrá mas como ellos? Mis pensamientos y dudas encontraron respuesta: a mis manos llego un tesoro, gracias a Nati Rigonni. Pero no cualquier tesoro (no ese de oro, con maldiciones, calaveras andantes y piratas), este es un tesoro muy bien presentado y se llama “La Carpeta” en él encontré a Lombrigato, Avecoiris y a otros animales; de inmediato tuve la idea que a lo mejor Lombrigato era primo de Snarf y Fígaro y me di cuenta que en esta carpeta había muchas historias increíbles.
Pero, a ver, ¿las historias son tesoros? Sí, y más si son como las que se encuentran en “La Carpeta”, historias creadas jugando, imaginando, utilizando magia. Pero no son historias comunes son hechas por cinco mágicos niños: Ricardo, Helen Michelle, Yaroslav, Amaranta y Alberto. Magos de la palabra que son capaces de escribir historias cortas con un gran contenido literario. Historias hechas con la magia de la sabiduría infantil, con la capacidad de narrar, contar y visualizar los mundos que nos rodean y que sólo los ojos especializados de los niños pueden ver.
Les cuento: el otro día Fígaro casó un cuervo, lo encontramos en el baño, muerto, con las plumas regadas por todos lados. No sabíamos de donde había salido tal ave, pues los gatos se quedan encerrados hasta que regresamos del trabajo. El hecho es que Chío (mi esposa) y yo, decidimos deshacernos del cadáver del cuervo, fuimos hacia el río para enterrarlo. Al regresar, un perro salió no sé de dónde, nos ladró espantándonos, parecía querer hablarnos, salimos corriendo hacia nuestra casa sin entender que ocurría. Ya más calmados, le preguntamos a Fígaro de dónde había sacado al cuervo, ella sólo veía a Snarf y a un libro de narraciones de Edgar Alan Poe. De haber tenido en ese tiempo a “La Carpeta” hubiera sabido lo que Ricardo Herrera sabe muy bien: cerrar un libro, cuando se termina de leer, de ahí salió el famoso cuervo. Y luego entendí que aquel perro, era un perro fantasma, que a lo mejor me concedería un deseo y yo pediría un agua de horchata. ¡Las cosas que uno ignora!
La carpeta me ha servido para visualizar distintos mundos, creados por estos cinco niños, con la guía de su Hada Azul Nati. Es toda una experiencia el deslizarse sobre estas historias, excelentemente construidas, en donde se adivina un trabajo de meses, de dedicación. Por fortuna los niños son los seres más dedicados que existen. El acercarse a la literatura infantil es un placer que a veces nos negamos a probar, llega un momento en que los adultos perdemos los ojos brillantes de los niños y nos volvemos grises. El acercarse a la literatura infantil creada por niños nos habré un universo infinito. El proceso de apropiarse de las palabras, nombrar las cosas, construirlas, contarlas, no es una tarea fácil, aquí el Monstruo de los seis pares de ojos lo logra muy bien, el proceso de creación debe ser un juego, para que sea libre, para permitirse experimentar, mezclar, construir. La creación no debe tener ataduras, por ello a los adultos nos es difícil, los niños en cambio asumen su libertad, hacen suyas las palabras, expresan, critican, saben de la magia de las palabras al nombrar las cosas. El proceso creativo implica el dejarse fluir, el estar dispuesto a quitarse las ataduras de lo real y lo posible. Es caer por el agujero del conejo y llegar al País de las Maravillas, es subir a un árbol y aparecer en el coliseo Romano, es tener la capacidad para entender la lucha entre las galletas y las papitas, es poder dibujar un corderito a un extraterrestre en medio del desierto. El proceso creativo no tiene límites, los niños tampoco los tienen, así que la creatividad es inherente en ellos. A todo esto, se suma un elemento fundamental: a la creación, a los niños, a Nati, al Monstruo de los seis pares de ojos, lo impulsa el corazón, un motor que los mueve a derribar barreras y construir mundos nuevos en cada historia.
“La Carpeta” es la suma de todos los corazones del Taller Infantil de Creación Literaria, es una experiencia que nos atrapa y nos otorga respuestas. Ahora sé que mis gatos pueden ser personajes de alguna historia, que tal vez surgió en el taller con Ricardo, Helen, Yaroslav, Amaranta, Cesar y Nati. Se me ha permitido ver sus mundos, ser su cómplice e invitar a los demás a acercarse a esta experiencia, a conocer la obra de estos pequeños corazones que forman al Monstruo de los seis pares de ojos. Les aseguro que la experiencia será única.
Hugo López Fernández

sábado, 7 de junio de 2008

Un monstruo con seis pares de ojos

Algunas palabras sobre esta muestra del trabajo de los niños del Taller Infantil de Creación Literaria “La carpeta”
Escribir bien es un arte y como tal requiere: aprendizaje, sensibilidad, práctica, constancia y muchas ganas; además hay un componente muy alto de imaginación y libertad, que en los niños es inherente, pero que de igual forma, cualquier persona –de cualquier edad– puede aprender a descubrir. La pretensión de este taller fue guiar a los participantes, de manera divertida, en la iniciación de la creación literaria, incluso para aquellos niños que ya tenían desarrollado el gusto por la lectura y la escritura, planteamos la premisa: “siempre es posible escribir mejor”.
La propuesta fue trabajar durante un semestre, de octubre a abril, una vez por semana, dos horas al día. Nos reuníamos cada martes y el tiempo se nos iba rapidísimo. La metodología empleada es una propuesta original acuñada a lo largo de los años que llevo trabajando con niños y jóvenes, y pulida con diversas lecturas y cursos de especialización; esta metodología de aprendizaje se basa en el juego. Sí, leíste bien, algunos de los cuentos que se presentan en esta muestra, surgieron a partir de un juego de palabras, de memoria, de algún juego de cartas –cartas especiales, claro está–, o de otro tipo de juegos de mesa: pretextos varios para el desarrollo de habilidades del pensamiento. A lo largo de las sesiones teníamos también definido y fuera de cualquier condicionamiento, un tiempo para el juego libre, de este modo: corrimos, trepamos a los árboles, hicimos competencias, cruzamos por el pasamanos, contamos chistes, jugamos al teatro de sombras, a las escondidillas, a la rayuela… De tal forma que los integrantes desarrollaban habilidades en el plano intelectual, a la par que adquirían o mejoraban diversas habilidades de motricidad gruesa. Cabe resaltar que siempre había apertura para la innovación. Tomando como ejemplo el juego de la rayuela, avioncito, tejo o como se le prefiera llamar, hubo una ocasión en que los niños decidieron realizar sus propios diseños de este juego sobre una banqueta. El resultado fueron canchas numeradas que parecían caracoles, juegos de serpientes y escaleras, o construcciones tipo “Tetrix”. Incluso en los días de lluvia encontramos la forma de divertirnos. La fórmula metodológica pudiera ser: estímulo, juego, participación a través del diálogo, creación, crítica y autocrítica, juego, corrección, juego y más juego. Con respecto a lo que denomino estímulo, te comparto que tuvimos sesiones de lectura, de análisis de cápsulas radiofónicas, escuchamos música y algunos capítulos de radionovelas para niños. Y por supuesto, hubo un tiempo para la creación, un tiempo para volcar las ideas en el papel. Poco a poco nos fuimos convirtiendo en un monstruo robusto, flexible y sonriente.
A lo largo del curso, varios niños entraron y salieron del taller, sin embargo, fueron cinco niños los que se mantuvieron constantes, y quienes gracias a su tesón y al valioso apoyo incondicional de sus padres, siguieron hasta el final. Al respecto considero imprescindible dar fe de la importancia del contexto en el que se desenvuelven los niños para lograr su óptimo desarrollo: en estos cinco niños se puede observar el amor y el cuidado que su familia les brinda, se puede observar que se les da confianza y apoyo; y es evidente el estrecho vínculo que, en su gran mayoría, han tenido con el arte, muy especialmente con la literatura. Es para mí, un gran orgullo, poder decir que a algunos de estos niños les he leído cuentos desde que eran preescolares, poder decir que les he dado clases de teatro o decir, simplemente, que todos y cada uno de ellos son mis amigos: César, Helen, Ricardo, Yaroslav y, por supuesto, Amaranta. Es un orgullo decir que juntos nos convertimos en un monstruo con seis pares de ojos.
Dada la importancia de los medios de comunicación y con la mente abierta a la evolución tecnológica, les planteé la propuesta de publicar sus cuentos a través de blogs, en los cuales, pudieran ellos recibir comentarios que les retroalimentaran, por supuesto aceptaron con mucho gusto. Los géneros que trabajamos fueron fantasía y misterio. Como era de esperarse, dada la gran creatividad de estos nóveles escritores, la producción de obra rebasó con mucho nuestras expectativas, tanto en cantidad como en calidad; no obstante, decidimos presentar sólo una muestra simbólica de la totalidad del trabajo. Esta muestra está aquí, sólo tienes que pulsar sobre los vínculos en la sección que dice "Lee mis cuentos". ¡Vamos! ¿Qué esperas? Corre a disfrutar de las historias que te comparte este monstruo que se formó en “La carpeta".
Nati Rigonni

lunes, 2 de junio de 2008

Presentarán niños del Taller Infantil de Creación Literaria “La carpeta”, cuentos de su creación.

El próximo sábado 7 de junio, a las 17:30 horas, en el Museo de Arte del Estado de Veracruz se presentarán cinco pequeños de primaria que participaron en el Taller de Creación Literaria Infantil “La carpeta” y que en esta ocasión, al término de un semestre de trabajo, darán lectura a sus cuentos, dio a conocer en entrevista Nati Rigonni, escritora y promotora cultural especializada en el área infantil, quien impartió dicho curso.
Mencionó que ese mismo día se dará a conocer un blog en donde se podrán leer también los cuentos creados por los pequeños escritores.
Nati Rigonni señaló que fueron dos horas a la semana las que se trabajaron en el semestre y en este tiempo se vieron los géneros de “fantasía y misterio”, por lo que los cuentos versan sobre esos tópicos.
Comentó que durante ese lapso entraron y salieron del taller varios niños pero fueron cinco los que se mantuvieron permanentemente y que ahora presentarán lo realizado, ellos son: Yaroslav Labzá Fonseca, quien también toca el violín y las percusiones; Ricardo Herrera Ángel, quien por cierto ha sido uno de los niños con mejor promedio en su escuela, tanto que fue de los niños premiados del año pasado en la prueba Enlace; César Alberto Gónzalez Cavildo, quien igual es un niño súper estudioso que obtuvo un buen lugar en la "Olimpiada del conocimiento" y quien ya edita su propia publicación que se llama “La Telaraña"; Hellen Michel Peralta Serrano, “una chavita talentosa y muy independiente”, y Amaranta Gálvez Rigonni, quien el año pasado obtuvo el primer lugar en la prueba Enlace, y quien también toca el violín”.
Feliz, la escritora señaló que todos los niños son muy talentosos y “estoy muy orgullosa de los logros obtenidos”.
Nora Lira